jueves, 29 de noviembre de 2012

BAJA VISIÓN ¿que es la baja visión?



Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, la Baja Visión es la pérdida de agudeza visual y/o campo visual que incapacita para la realización de las tareas de la vida diaria (cocinar, leer, escribir, coser, ver la TV, andar,…).

  • La agudeza visual tiene que ser igual o inferior a 0.3 (30% de visión) y el campo visual igual o menor a 20º.
  • La pérdida afecta a los dos ojos, pero aún queda resto visual útil.
  • Se han agotado todas las soluciones ópticas o quirúrgicas convencionales siendo un proceso irreversible en la actualidad.


La Baja Visión está causada por determinadas enfermedades relacionadas muchas veces al envejecimiento, traumatismos o patologías de nacimiento( las más comunes: retinopatía diabética y hipertensiva , degeneración macular, retinosis pigmentaria, glaucoma, cataratas, aniridia ...); Hay que diferenciarlo de la ceguera. Se entiende por Ceguera Legal en España a la agudeza visual igual o inferior a 0.1 (10% de visión) y al campo visual igual o menor a 10º en el mejor de los ojos, y las personas que se encuentran en el rango de 0.3 a 0.1 de A.V. y/o con campo visual de entre 20º y 10 º son los que llamamos pacientes de baja visión.

Actualmente se calcula que hay más de 180 millones de personas discapacitadas visuales, de las cuales 135 millones padecen Baja Visión y los 35 restantes ceguera, de baja visión 1,8 millones en España y con previsiones de aumento por la actual dinámica de envejecimiento de la sociedad. La Baja Visión es un problema que afecta en mayor medida a los países menos desarrollados pero que en los países desarrollados constituye un problema social, que aunque al avance de la oftalmología y de cirugías como la cataratas ha mejorado el pronóstico de muchos problemas, el aumento de la esperanza de vida provoca un envejecimiento de la pirámide poblacional con la degeneración ocular que ello conlleva.
Actualmente es España la ONCE corre a cargo de la ONCE desde 1985 de las personas afiliadas a su organización pero aún así casi un  75-80% de los pacientes que tienen Baja Visión no pueden ser afiliados a la organización ni tampoco en la Seguridad Social se le  proporciona atención a estas personas, y por tanto hay que brindarles una atención privada en toda España.
Por la tanto es un hueco que actualmente están empezando a ocupar los ópticos-optometristas, y aunque actualmente es una disciplina muy desconocida todavía, cada vez es más necesaria y poco a poco la gente en la calle empieza a conocerla, proporcionando una ayuda en la autonomía personal y una calidad de vida que mejora las expectativas de vida en personas que pensaban que no iban a poder realizar ciertas actividades cotidianas como lectura de periódicos , desplazamientos autónomos y una independencia relativa.

lunes, 26 de noviembre de 2012

curiosidad "la miopia nocturna


El famoso dicho “De noche todos los gatos son pardos” muestra nuestra  incapacidad  para conseguir buena visión de noche.

Este hecho, es algo que ha sido objeto de inquietud, y por lo tanto muy investigado, a lo largo del tiempo, desde que, en 1942 José María Otero de Navascués descubriera el fenómeno de la miopía nocturna.
Todos nos vemos perjudicados, seamos miopes o no, en bajas condiciones de iluminación, y se debe a un desajuste en nuestro sistema visual, denominado: proceso acomodativo, que es  nuestra capacidad para enfocar objetos y llevar una imagen nítida en la retina.
El proceso de acomodación se resume en que cuando queremos ver determinados detalles de una imagen, el ojo pone en marcha el proceso de enfoque(cambiando la forma del cristalino)para obtener la imagen más nítida; pero con poca iluminación, como no hay suficiente luz, hace una pequeña corrección: se concentra en un punto neutral donde se acumula la luz necesaria para ajustar la imagen, pero no dónde está situado realmente el objeto. Y claro, el resultado es una imagen borrosa.
Además,  con iluminaciones  bajas, la pupila se dilata para que entre mayor cantidad de luz,  produciendo(en términos de fotografía) que  la profundidad de campo sea menor, lo que hace que obtengamos una imagen peor por el efecto de las  aberraciones, aunque según recientes estudios no son tan determinantes en el emborronamiento de la imagen.
Hasta ahora, se creía que nuestras capacidades de visión nocturnas se mermaban aproximadamente un 15%, lo que para la graduación suponía aproximadamente un grado de miopía que variaba entre el 0,5 y el 1,5 Dioptrías. Es decir, que según la teoría antigua, conseguiríamos una visión nítida con unas gafas de miopía de esa cuantía por la noche (de hecho, se utilizaba desde los años 80 popularmente un determinado tipo de gafas específicas para la conducción nocturna que, en teoría, mejoraban nuestras capacidades).
Recientes investigaciones como las realizadas por un grupo de la Universidad de Murcia confirman el diagnóstico: de noche somos miopes sin excepción, perdemos parte de nuestra visión y se debe a un fenómeno de sobreacomodación del cristalino del ojo en la oscuridad. Aunque los científicos han rebajado el impacto sobre la pérdida de visión.
Su estudio revela que este tipo de miopía es un fenómeno experimentado por  todos los humanos, que su impacto en la visión es más bajo de lo que se creía y que no es necesario usar gafas o lentillas especiales para corregirla, dado que el cambio miópico que experimenta el ojo al anochecer es mínimo y solo tiene importancia en condiciones de muy baja iluminación.
El equipo de Artal ha probado que estos valores , los de 1 o 1,5 dioptrías no se corresponden con la realidad. “Clínicamente, se pueden producir síntomas visuales por desenfoques tan pequeños como 0,5 dioptrías, pero éstos solo se superan en la miopía nocturna en condiciones inusualmente bajas de luminosidad”, afirman.
“Este fenómeno, uno de los enigmas más antiguos de la fisiología visual, se debe a un mecanismo de sobreacomodación del cristalino del ojo en la oscuridad. Con nuestro estudio quedan descartadas la aberración cromática y la aberración esférica como causantes de la miopía nocturna, como antes se pensaba”, apunta Artal.

jueves, 22 de noviembre de 2012

PREVENIR CONJUNTIVITIS

"Picor, escozor, enrojecimiento, sensibilidad a la luz, sensación de arenilla, lagrimeo excesivo... son síntomas que alertan de una posible conjuntivitis" comenta el presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas.

Uno de los puntos importantes para prevenirlas es el incremento de la higiene, sobre todo en los portadores de lentillas, usuarios alérgicos, personas con síndrome de ojo seco y los menores.

Otro factor que puede prevenir muchos casos de conjuntivitis y otras condiciones oculares como la fotoqueratitis, es el uso de gafas con filtros de sol adecuados, ya que evita el contacto de los rayos UVA y UVB sobre la superficie ocular.

La conjuntivitis es una inflamación o infección de la conjuntiva relativamente frecuente. En la mayoría de los casos está causada por una infección vírica o bacteriana aunque también puede deberse a un reacción alérgica a partículas irritantes en el aire ( humo , contaminación...) al cloro de las piscinas, a conservantes en soluciones de limpieza de lentes de contacto, a cosméticos u otras sustancias que entran en contacto con nuestro sistema visual.

El colectivo de personas que utiliza lentes de contacto debe aumentar las precauciones ante los cambios del tiempo. Es una época importante para cumplir al pie de la letra las indicaciones de nuestro óptico-optometrista sobre los hábitos con las lentes de contacto.
En caso de padecer alergias, sería conveniente evitar ambientes caracterizados por calor , polvo o sequedad (ambientes con calefacción alta ...) o actividades al aire libre con altas rachas de viento ya que podrían entrar en el ojo diminutas partículas del ambiente produciendo una gran incomodidad.
Y, a la hora de realizar actividades como natación la mejor indicación es quitarse las lentes de contacto para evitar así la contaminación por bacterias muy comunes en el agua de piscinas (tanto cubiertas como al aire libre y en el mar) que pudieran quedar introducidas entre la lente y el ojo, provocando algún proceso ocular grave.